Preparar comida nutritiva y deliciosa para los adultos mayores a su cargo no tiene por qué ser una tarea difícil. Incluso para aquellos con alergias o restricciones dietéticas específicas, siga estos sencillos pasos para asegurarse de que la comida que prepara sea segura y saludable:
1. Evite los alérgenos: ¿Qué buscar?
Los síntomas de las alergias alimentarias pueden variar según su gravedad, pero puede observar sarpullido alrededor de la boca, hinchazón de labios y lengua, o problemas intestinales. Las reacciones más graves pueden incluir un choque anafiláctico, que pone en peligro la vida y requiere atención médica.
Algunas de las alergias alimentarias más comunes incluyen los lácteos, los huevos, los cacahuetes, los mariscos y la soja, entre otros. Para garantizar la máxima seguridad para sus mayores, primero pregúnteles si tienen alguna alergia conocida. Incluso si responden que no, es mejor proceder con precaución. Se sabe que algunas alergias se manifiestan en la edad adulta, quizás como resultado de un período de sensibilización tardío o una reacción a algún otro alérgeno, como el polen.
Para las personas mayores con alergias alimentarias, es importante tener especial cuidado al preparar y almacenar los alimentos. En lugar de arriesgarse a sufrir efectos secundarios graves, siga estos consejos prácticos. Para empezar, lávese siempre las manos después de manipular diferentes tipos de alimentos. Además, prepare siempre primero comidas sin alérgenos (para que los posibles alérgenos no estén en contacto con la superficie de cocción) y utilice varias tablas de cortar si es posible. También debe procurar evitar la contaminación cruzada y almacenar los ingredientes correctamente; por ejemplo, guarde los ingredientes alergénicos en el mismo lugar de la cocina.
2. Pruebe algunas ideas de refrigerios saludables (¡sin alérgenos!)
¿Qué puede cocinar para asegurarse de que sus mayores obtengan los nutrientes que necesitan y, al mismo tiempo, eviten enfermedades o reacciones adversas? Los refrigerios saludables con pocos o ningún alérgeno son una excelente opción. Intenta evitar los alimentos con alto contenido de azúcar; en su lugar, opta por cereales integrales y verduras enteras.
Algunos ejemplos deliciosos de refrigerios saludables y sin alérgenos son las bolitas energéticas ricas en proteínas, los garbanzos tostados, el aguacate o las palomitas de maíz. Estos aportan proteínas, grasas saludables y carbohidratos sanos; además, las palomitas de maíz, al menos, son un alimento bajo en calorías.
Incluso las personas mayores con un gran antojo de dulce pueden satisfacerlo con postres como ensalada de frutas, frutos secos y paletas heladas caseras. Sé creativo con estas ideas de refrigerios nutritivos, teniendo en cuenta que tu familiar mayor puede tener restricciones dietéticas, y es fácil mantenerlo saludable.
3. ¡Cuida cómo cocinas!
Los alérgenos no son el único problema. A medida que envejecemos, nuestro sistema inmunológico se debilita. Además, el hígado y los riñones pueden no eliminar eficazmente las bacterias con la edad, y el tracto gastrointestinal retiene los alimentos durante más tiempo, lo que genera una mayor proliferación bacteriana.
Todo esto significa que es doblemente importante prestar atención a cómo cocinas las comidas que les ofreces a las personas mayores. La intoxicación alimentaria por carne poco cocida, por ejemplo, puede ser mucho más grave para los adultos mayores, así que asegúrate de cocinar completamente el pollo, la ternera, el pavo o cualquier otra carne que estés preparando hasta alcanzar la temperatura interna mínima recomendada.
Mientras cocinas, como mencionamos anteriormente, asegúrate de lavarte las manos con frecuencia después de manipular los ingredientes y antes de mezclarlos. También debes desinfectar bien todas las superficies y, una vez que termines, guardar la comida cocinada a la temperatura adecuada (5 °C).
¡Consejo extra: Certifícate!
Siguiendo estos sencillos consejos, puedes mantener a las personas mayores a tu cargo felices y saludables. Pero aquí tienes un consejo adicional: Conviértete en un manipulador de alimentos certificado. Esta certificación y los cursos de capacitación necesarios te prepararán para trabajar en la industria de la restauración o en el cuidado de personas mayores. Ponte en contacto con Always Food Safe para convertirte en un manipulador de alimentos certificado hoy mismo.