El Día de San Valentín es una fecha en la que muchas personas optan por cenar fuera. Al cenar fuera, siempre existe el riesgo de contraer una enfermedad transmitida por los alimentos.
Una enfermedad transmitida por los alimentos puede arruinar una velada de San Valentín que de otro modo sería perfecta.
Ya sea que cenes en casa o en un restaurante, estamos aquí para ayudarte a tener un buen Día de San Valentín, uno que no incluya contraer una enfermedad transmitida por los alimentos.
Sigue estos consejos para cenar de forma segura este Día de San Valentín, ya sea en casa o fuera.
Cenar fuera
Investiga bien el restaurante
Antes de reservar, asegúrate de investigar bien el restaurante para garantizar que siempre cumplen con las normas de seguridad alimentaria. Consulta las reseñas, que pueden incluir las calificaciones de las inspecciones sanitarias, así como si tienen algún tipo de prueba de que su personal está capacitado en seguridad alimentaria.
Y si el restaurante no parece limpio o ves alguna señal de alerta, siempre puedes irte y buscar otro lugar.
Evita las ostras crudas
Las ostras crudas son un plato clásico del Día de San Valentín, pero ten cuidado. Las ostras crudas podrían estar contaminadas con patógenos transmitidos por los alimentos, lo que podría resultar en una noche desagradable para ambos. Consideren evitar las ostras crudas este Día de San Valentín.
Asegúrense de que la comida esté bien cocida.
Cuando les sirvan la comida, asegúrense de que esté caliente y completamente cocida para que las bacterias patógenas se reduzcan a un nivel seguro.
Refrigeren las sobras rápidamente.
Dejar la comida fuera del refrigerador por mucho tiempo permite que las bacterias patógenas se multipliquen hasta alcanzar niveles peligrosos. Se recomienda refrigerar las sobras dentro de las dos horas posteriores a servirlas. Si piden comida para llevar, refrigérenla tan pronto como lleguen a casa.
Comer en casa
Kits de comida
Este año, muchos restaurantes ofrecen cajas para llevar para el Día de San Valentín, ya sean preparadas o kits de comida para que las preparen ustedes mismos.
Si la comida ya está preparada, asegúrese de que los platos calientes se mantengan calientes al recogerlos o recibirlos a domicilio. Consúmalos lo antes posible para evitar que se enfríen y alcancen la zona de peligro de temperatura (entre 4 °C y 60 °C), donde las bacterias patógenas pueden multiplicarse hasta niveles peligrosos.
Si usted prepara la comida, asegúrese de seguir las prácticas de manipulación segura de alimentos al cocinarla.
Asegúrese de que la carne esté bien cocida.
¿Va a preparar filetes este San Valentín? Al cocinar la carne, asegúrese de que alcance la temperatura interna mínima recomendada, usando un termómetro para comprobarlo.
No deje la comida fuera del refrigerador.
Una vez que hayan terminado de comer, no deje la comida fuera del refrigerador. Guarde las sobras en el refrigerador lo antes posible, idealmente dentro de las dos horas posteriores a haberla servido.